viernes, 26 de febrero de 2016

LA ROSA (RE)ENCARNADA (Texto en eterno progreso…)


«adonde los mundos regresan, es mi estado». Krishna, en el Bhagavad Gita

Pagarás niña deseada y distante, pagarás tarde o temprano, en esta vida o en la que nos viene, o en alguna de las sucesivas, pero pagarás, no tengas duda. Y morderé tus labios en el primer beso y sentirás que ahí estas comenzando a pagar, llegará el café y te seguiré besando, aspirando tu perfume, apretando tus manos, saborearé en tus labios el sabor del café enamorado y oleré en tu boca el aroma melancólico del tabaco. Anocheciendo devoraré tus cóncavos suspiros para llevarte dormida en mis brazos a los cobijos con que has soñado en mi nombre, será una noche de lluvias largas, que es cuando las almas se convierten en grises pájaros entumidos buscando su propio cobijo en las ramas desiertas de la nostalgias. Repetiremos una y otra vez las salvajes reencarnaciones, inevitables y ansiosos, insaciables y felices, dueños del tiempo y sus repeticiones, romperemos la rígida línea temporal para ser uno eterno escondidos en un todavía que titila en todos los futuros nuestros. Yo seguiré cometiendo los mismos errores, evitando el dharma (i) seguiré manifestando los mismos pecados en mis infinitas encarnaciones para no librarme del samsara (ii) y seguir reencarnando tantas veces como sea posibles o necesario acurrucado a tu lado, asumiendo el karma (iii) que me llevará una y otra vez a ti, porque con tu corazón no me basta, quiero todas tus células y todos tus suspiros, las mínimas oquedades de tus poros y el imperceptible roce de tus pestañas, tus pensamientos y tus recuerdos, tu totalidad carnal y tu ser misma absoluta. Tu me induces a violar la fecha, engrupir el tiempo, adelantarlo, traspasar su rígido tictac, apurarlo, soñarnos en un sueño real, concreto, donde nuestros labios de verdad se toquen y yo huela tu perfume y tu sientas mis brazos rodeándote, me incitas a romper la trama temporal (iv), me incitas a desobedecer las leyes de la física, me incitas a desear lo que antes de ti me parecía imposible. De tal manera que he decidido dejar este texto hasta aquí, para siempre inconcluso..., pero no, sé que no será para siempre, solo hasta que reencarnemos en los otros que seremos y no nos importe el que dirán y será lo que soñamos (v), porque seremos esos otros y caminaremos por esas callecitas como si ese mundo, sin diciembres, fuera nuestro. Entonces, en la certidumbre de ese porvenir te prometo terminarlo en ese allá, y asumiendo la teoría de los universos paralelos, lo concluiré de las dos maneras: como si los besos que me debes los pagarás en esta vida vigente, y como si llegaré a poseerte en todos y cada uno los porvenires que me has prometido. Y si no, como ya sabemos, será más temprano que tarde en un café en una esquina de dos calles cuyo nombre aun desconocemos porque todo sucede en un futuro del aquí y del ahora, aun que sin fecha fijada y en una ciudad de la que solo conozco su orilla de río, su música triste y las majestuosas palabras de su ciego inmortal.

(i) Dharma: acciones hechas para bien.
(ii) Saṃsāra: ciclo de nacimiento, vida, muerte y encarnación (renacimiento en el budismo).
(iii) Karma: consecuencia de lo realizado/decidido.
(iv) “Negar la sucesión temporal, negar el yo, negar el universo astronómico, son desesperaciones aparentes y consuelos secretos.” Nueva Refutación del Tiempo, en Otras Inquisiciones, J.L.Borges, 1952.
(v) Si Nos Dejan. José Alfredo Jiménez