martes, 7 de julio de 2015

CONSTANCIA DE VICTORIA *


“Olía a tarde de lluvia...” Julio Cortázar.

Llovió (i) una breve totalidad en la tarde adormecida y sorda, una enhebración de pájaros entumidos asolaban los altos pentagramas, el gris tardero del invierno se dejó estilar como si la pena fuera un corso y los árboles deshojados dejaron de caminar antes de llegar a la esquina. Tu silueta recorrió el jardín de las rosas ensimismada en una evanescencia muda, sin palabras, vencida, y resurgieron los perfumes entreverados de tu piel y esas mismas rosas que te reconocen reina ausente y soberana de las lluvias. El atardecer presagiaba un crepúsculo mortuorio, aquí, no allá donde los peces anochecían quietos a la vera de un río de sueñera y de barro (ii) intentando beber de tu boca la noche a lo lejos. En la lúcida nostalgia que le trajo el último otoño alguien, con minúsculas, te fue describiendo para sus invernales adentros en un boceto de pequeñas memorias, de dulces celos de adolescente, de tiernas furias inofensivas, de tu voz que asoló un día ya sin fecha su lejanía de monje excomulgado. Lo del silencio fue circunstancia ajena, quizá parte del brevario de la liturgia del rito que solemniza las adoraciones que te circundan cuando viene la época de las lluvias finitas como garúas, y el frío va escarchando los continuos desengaños con sus delicadas agujas transparentes. Las calles olían a una glacial humedad fluvial que traspasaba cualquier atisbo de enamoramiento imaginado por los parques de las estatuas, y un alegre griterío de rojos ponientes ensombrecía un mutismo tristón de soles amarillos en un cielo celeste con blancas nubes paralelas, coartando por un instante que pareció eterno aquella convergencia soñada hasta el éxtasis clandestino en los irrevocables territorios del Tormento.

(i)
“Cae o cayó. La lluvia es una cosa
Que sin duda sucede en el pasado.”
La lluvia. Jorge Luis Borges

(ii) Fundación mítica de Buenos Aires. Jorge Luis Borges

Nota del autor.- El texto original se titulaba CONSTANCIA DE DERROTA, respecto del cual este, el definitivo, presenta algunas mínimas variantes.