domingo, 31 de diciembre de 2017

ADVERTENCIA A LA AMANTE POR VENIR


(Premoniciones y certezas)

Serás sagrada y, como nadie nunca antes, irremplazable, en la sombras y el secreto, en la esquina más oscura y lejana a los caminantes cotidianos, serás única y ferviente, virginal por gracia de mi nombre que ahuyenta a los lobos hambrientos y a las iguanas matreras, irás paso a paso sufriente por ese otro sendero, el que no tiene fin ni destino porque el camino es la meta, perpetrarás los últimos pecados y habitarás con mordido silencio desoladas ilusiones, serás invisible a todos los ojos que te avergüencen y a los sueños del tormento en que te sumirás ebria de un amor incomprensible del que solo tú conocerás sus códigos y símbolos, su íntimo dialecto y su misteriosos ritos, serás clandestina, siempre escondida o huyendo de ti y de todos, del repudio de altivas damas y del asedio de ilustres varones, siempre atardecida, crepuscular o nocturna, sigilosa y esencialmente triste. Pero a cambio de este amoroso calvario te ofrezco calles tristes, atardeceres desesperados, la luna de arrabales perdidos, te ofrezco la amargura de un hombre que ha mirado largamente la solitaria luna, te ofrezco aquello que mis versos ocultan, lo a mí destinado o lo que hay de nuevo en mi vida, te ofrezco la lealtad de un hombre que nunca ha sido leal, te ofrezco lo que hay en mí y que ha permanecido intocado en lo profundo de mí, que no puede expresarse con palabras, que no ha traficado con sueños, que no ha sido desgastado por el tiempo, por las alegrías, por las adversidades, te ofrezco la memoria de una rosa amarilla vista al atardecer, años antes que tú nacieras, te ofrezco explicaciones de ti misma, teorías sobre ti misma, auténticas y sorprendentes novedades de ti misma, yo solo puedo darte mi soledad, mis sombras, el hambre de mi corazón, ya ves, estoy tratando de seducirte con  la incertidumbre, con el peligro, con la derrota.

Nota.- En cursivas paráfrasis de fragmentos escogidos en traducción libre del poema II, de Two English Poems. Jorge Luis Borges, 1934.
  

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