miércoles, 14 de abril de 2010

TARCISIO

“...han demostrado muchos sicólogos, muchos siquiatras, que no hay relación entre celibato y pedofilia. Pero muchos otros han demostrado, y me han dicho recientemente, que hay relación entre homosexualidad y pedofilia. Esto es verdad, éste es el problema”
Tarcisio Cardenal Bertone, Secretario de Estado de la Ciudad del Vaticano. Santiago de Chile, 12 de abril de 2010

Se te secaran los ojos Tarcisio, Arzobispo de Vercelli, cristalizarán en el oscuro rojo infame de los rubíes robados en penumbras de las tumbas de las oscuras divinidades de Sri Lanka. Se disgregaran en una arena sanguinolenta por lo que no quisieron ver y por lo que vieron sin ver. Se te hinchara la lengua sagrada Pietro, Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, hasta ahogarte en la propia hediondez putrefacta de tu boca latinosa que vertió repugnancias en los mármoles inútiles de todos los altares donde fuiste Judas traidor y mercader del Templo. Tu amoratado rostro no contemplará el esplendor de la Rosa Celestial. Se te despellejara tu cuerpo no impoluto, Evasio, Arzobispo de Génova, y así será descarnado por los buitres de tu infierno de celdas monacales impuras por el semen vertido en sucios celibatos profanados. Serás desmembrado Bertone de Romano Canavese, Cardenal presbítero de Santa María Auxiliadora en vía Tuscolana, por los corceles blanco, rojo negro y amarillo que cabalgaron, rotos los Sellos, los jinetes de la Revelación, para que todos los que crean en Él se alborocen con tus gritos de hiena castigada. Se autocombustirán tus huesos avergonzados, Tarcisio Pietro Evasio, Cardenal Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, para no dejar desperdicios reconocibles de tu días de payaso sacralizado por el Obispo de Roma, Vicario de Cristo, Sucesor de Pedro, Santo Padre, Sumo Pontífice y Siervo de los siervos de Dios, el peor de todos. De nada servirán tus laureles efímeros, tus glorias corruptas de purpurado, ni tus míseros engaños de parroquia Tarcisio Pietro Evasio Bertone S.D.B., Arzobispo y Cardenal de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, Cardenal obispo de Frascati, porque tú sabías mejor que muchos que "Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga." (*), y no fuiste capaz de cortar tu lengua de víbora cobarde, ni siquiera de mordértela hasta que tu propia sangre te envenenara en su ponzoña y amordazara tu boca hasta el fin de los tiempos, cuando suenen las siete trompetas y tu no seas llamado.

(*) Marcos 9:43, 44, ver también 45-49.

No hay comentarios:

Publicar un comentario