miércoles, 12 de marzo de 2014

ORIGEN (Variante evolucionista)


“Vuestro pecado abominable os prohíbe percibir mi esplendor... comenzó a decir. No lo escucharon y lo atravesaron con lanzas”. El tintorero enmascarado Hákim de Merv. Jorge Luis Borges.

En el principio creó los cielos y la tierra. Y la tierra estaba sin orden y vacía. Había tinieblas sobre la faz del océano, y el espíritu movía sobre la faz de las aguas. Entonces pensó en la luz, y fue la luz. Vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas. Llamó a la luz día, y a las tinieblas llamó noche. Y fue su primer día. Entonces pensó en una bóveda en medio de las aguas, para que separe las aguas de las aguas, e hizo la bóveda, y separó las aguas que están debajo de la bóveda, de las aguas que están sobre la Bóveda. Y fue así. Llamó a la bóveda cielos. Y su segundo día. Entonces pensó en reunir las aguas que están debajo del cielo en un solo lugar, de modo que aparezca la parte seca. Y fue así. Llamó a la parte seca tierra, y a la reunión de las aguas llamó mares; y vio que esto era bueno. Después pensó que la tierra produzca hierba, plantas que den semilla y árboles frutales que den fruto, según su especie, cuya semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. La tierra produjo hierba, plantas que dan semilla según su especie, árboles frutales cuya semilla está en su fruto, según su especie. Y vio que esto era bueno. Y fue su tercer día. Entonces pensó en que haya lumbreras en la bóveda del cielo para distinguir el día de la noche, para servir de señales, para las estaciones y para los días y los años. Así sirvan de lumbreras para que alumbren la tierra desde la bóveda del cielo. Y fue así. E hizo las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para dominar en el día, y la lumbrera menor para dominar en la noche. Hizo también las estrellas. Las puso en la bóveda del cielo para alumbrar sobre la tierra, para dominar en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio que esto era bueno. Y fue su cuarto día. Entonces pensó que produjeran las aguas innumerables seres vivientes, y haya aves que vuelen sobre la tierra, en la bóveda del cielo. Y grandes animales acuáticos, todos los seres vivientes que se desplazan en las aguas, según su especie, y toda ave alada según su especie. También pensó que la tierra produjera seres vivientes según su especie: ganado, reptiles y animales de la tierra, según su especie. Luego pensó en hacer al hombre a su imagen, conforme a su semejanza, y tuviera dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo, el ganado, y en toda la tierra, y sobre todo animal que se desplaza sobre la tierra, que fueran hombre y mujer (i). Y la vida en la Tierra comenzó a desarrollarse a partir de formas muy simples, surgiendo de pequeñas moléculas que interactuaban entre ellas mediante ciclos de reacción Y estas moléculas se encontraban en pequeñas y simples cápsulas semejantes a membranas celulares que con el paso del tiempo fueron volviéndose cada vez más complejas (ii). Y en esto pasaron dos largos y lentos días de dos mil millones de años cada uno, el quinto y el sexto, entre el azar y el caos, afanados tejiendo la vida solo con las variaciones genéticas y la selección natural. Así fueron terminados los cielos y la tierra y todos sus habitantes. En su séptimo vio que había terminado la obra que hizo y desapareció bruscamente para siempre. Y ese fue su último día.

(i) Génesis, Capitulo I, Versículo 1 a Capitulo II, Versículo 4. Fragmento muy editado.

(ii) Teoría de los principios simples. “5 teorías del origen de la vida”. http://www.ojocientifico.com/

1 comentario:

  1. El tiempo de Dios no son los tiempos del hombre, muy acertado escrito basado en el libro perfecto. Felicitaciones Maestro

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