martes, 15 de octubre de 2013

PROMETO


Prometo no romper tus mesuras, tus recatos, tus temores, no quebrar la música de tus silencios sino con suaves susurros, besarte apenas leve y breve para que no se vuele asustada la dulce mariposa de tu boca, prometo no alejar tus seguras penumbras ni descorrer los cortinajes del día, no irrumpir como un ángel perturbador o un demonio en desacato, no inducir falsos fervores sobornando tus cristales dormidos, prometo no sugerir ni insinuar, evadir lo intocable, no enfrentar tus pudores ni desatar las aguas turbulentas ni liberar los vientos atrapados, prometo pequeñas distancias, delicadas cercanías, un lento paraíso otoñal, una intensidad de perfume de rosas en un atardecer de estío, prometo hacer como que duermo entre tus sombras cálidas, extasiado, besarte sin besos y escurrir por el quieto paisaje de tu solemne intimidad con caricias sin roce oculto en el sigilo del cobarde, habitar tu aroma escondido en el bosque florecido, navegar tu mar de mimosas espumas, embriagarme en el deleite ilusorio de tu densidad contigua, mirarte sin máscaras, con los ojos de un solo rostro, el verdadero, prometo fragmentar el tiempo, disgregarlo en tenues detalles, en insinuantes sutilezas, para fijarlo en el casto presente, cercar el pasado en sus vigilias y clausurar el portalón del porvenir en sus intentos, prometo no excavar antiguas ruinas, derribar muros ni socavar diques, respetar el desierto de la esfinge y el templo de la vestal inconclusa, no erguir túmulos ni obeliscos ni incendiar tus poros o incinerar tu pelo entre mis dedos, prometo silenciar tu nombre en mis delirios, prometo dejar de ser para que tú comiences a ser, escribir en tu vientre un solo verso y otro en la suave corva de tu espalda, no hundir, impregnar, insertar, ser macho niño o dormido, dejarme ser de tu mano guía, contención, límite, frontera, no caer en tentación ni desmadres, no intentar invadir el inexpugnable castillo, la magnolia oculta, la vertiente contenida, no palpar las turgencias, delinear sinuosidades prohibidas ni caer en vértigos o sacrilegios, alejarme de vértices y vórtices, intentar a como de lugar un intranquilo celibato, prometo no dejar otras huellas que tu respiración agitada, solo fulgurar un instante en un efímero destello y desaparecer entre cenizas apagándome, consumar la cercanía en tibias ternuras, ser ubicuo, no insistente, algo crepuscular, y sobretodo tierno e inseguro, prometo un olvido cómplice, la frágil memoria de esas horas como un insomnio intermitente, prometo ser tan evasivo que amanezcas con la clara certidumbre de que todo fue un sueño imposible.


1 comentario:

  1. Qué bien escribes, hombre!! Una belleza este texto y la textura de sus promesas.

    ResponderEliminar