lunes, 29 de agosto de 2011

NEOBARROCO HIPERTEXTUAL

Estética del mestizaje, de la ruptura de fronteras entre repertorios culturales, mezcla de lo erudito y lo popular, del neologismo y el arcaísmo, de occidental con lo oriental, de lo poético y lo prosaico, en deliberado hibridismo de rica imaginería y proliferación de metáforas y de rebuscadas vanguardias. Búsqueda de formas para provocar una pérdida de la integridad, de la globalidad, de la sistematización ordenada, a cambio de la inestabilidad, la polidimensionalidad, la mudabilidad. Huellas de ese gusto por los objetos más dispares, desde la ciencia hasta las comunicaciones de masa, desde el arte hasta los comportamientos cotidianos. Promueve un cambio de la lengua, el uso de recursos, citas, epígrafes, citas dentro de los textos y también dentro de las citas, abunda en explícitos homenajes. Es el quiebre, el pliegue, el fragmento, el excremento, la vida en el cosmos, el devenir mecánico, la sutileza maligna, la seducción del miedo, el artificio, el ritual, la tranquilidad del sometimiento, la soledad ontológica, abundancia y asfixia, la cama asesina versus la reproducción letal, el cuerpo impúdico y el eterno baile rizomático de subjetividades incardinadas. Es multiplicidad de lenguajes, miscelánea de formas, emociones y pensamientos, un discurrir eufórico, rico, abierto. Es la fantasía, la libertad, el juego precioso, el placer de la sorpresa, de lo mágico, del asombro. Es el caos, la asimetría, el salir de los esquemas, lo multifacético, lo cambiante, el triunfo de las formas: asombro y exceso. Se vuelve, renovándose, al placer de las formas sorprendentes, al juego de las contaminaciones peregrinas. Es un mundo de símbolos y emociones, complejo y variado, en el cual cada uno reconoce su propia y diversa pertenencia. Es placer, gusto, exceso de ensamblaje. Recoge por dondequiera estímulos, distintos entre sí, prescindiendo de la razón de sus orígenes, sin elegir ni seleccionar, se agrega, se acumula, en un nuevo y avallasador eclecticismo. Es el júbilo de la fantasía que se libera de todo esquema impuesto por autoridad, por costumbre, o por miedo. Es la fascinación del caos, entendido no como desorden sino como complejidad, como nuevo misterio en el cual aventurarse con el ánimo asombrado en busca de algo. Es el hechizo de los fractales, de las espirales galácticas, de lo maravilloso en la pequeñez, de lo indefinido en la vastedad. Son formas que se escabullen, se mueven, casi se colapsan, evocando la indescifrable armonía del Caos. Durará, como espíritu de contaminación y como exceso, porque ya no estamos llamados a elegir, sino a agregar. Pasará mucho tiempo antes de que se abandone el sobrecogedor impulso de acumulación y sobre todo el placer de la fantasía, gozosamente liberada.


Fuentes:

http://www.redesalba.org/?p=379

http://www.catedra.com/cgigeneral/newFichaProducto.pl?obrcod=123978&id_sello_editorial_web=01

http://www.pa-digital.com.pa/periodico/cierre-preview/dia_d-interna.php?story_id=1052167&edition_id=20110522

http://demalavidayliteratura.blogspot.com/2010/07/neobarroco.html

http://amaraslasjoyas.blogspot.com/2011/02/neobarroco-joyas-de-nueva-inspiracion_09.html



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